Cuanto sexo necesitan las mujeres !

¿CUÁNTO SEXO NECESITAN LAS MUJERES?




¿Qué piensan las mujeres de esto? ¿Quieren sexo siempre? ¿Qué necesitan para tener deseo? Descúbralo en las siguientes líneas.
Las mujeres no llegan a acuerdo. Si bien las mujeres no quieren tener sexo todos los días, sí les interesa que sea continuo, al menos tres veces a la semana o un poco menos si el estrés es mucho.
La idea es que la cantidad óptima de sexo sea tal como para no considerar a un vibrador a la misma altura que un romance. Emparejada, pero sin convivir, es lógico tener sexo cada vez que se ven. Ya compartiendo una cama, por lo menos día por medio, piensan algunas.



CANTIDAD VERSUS CALIDAD



Al parecer, la mayoría de las mujeres no está de acuerdo con cuantificar el sexo, sino que prefieren calificarlo. Es decir, no valen muchos encuentros a medias, sino uno grandioso y recordable.
La pregunta aqui no es cuánto, sino más bien la calidad que se experimente y probablemente ésa sea una de las grandes diferencias con los hombres. Sin embargo, se cree que la brecha que antes distanciaba al hombre de la mujer, con respecto al sexo, se ha acortado substantivamente en esta época. Hoy las mujeres exigen pasarlo bien, y no ser simplemente espectadoras, por lo tanto, la cantidad de veces que se tenga sexo con la misma persona, no asegura necesariamente el éxito de la relación.
Las mujeres requieren para la intimidad de mayor número de factores que potencien el ambiente y la inciten al sexo. Los hombres, en cambio, son esencialmente visuales e instintivos. Ellas necesitan de relajación, eliminar los elementos distractivos, paciencia, tiempo, mucho cariño y poca luz, así al menos lo confiesa la mayoría.



¿Y QUÉ AFECTA A LA LIBIDO?



A los veinte años lo único que se quiere es hacerlo todos los días sin importar como resulte. La cosa es hacerlo. Luego, los años traen las obligaciones y con tanto agobio, cansancio físico y requerimientos emocionales, no estan dispuestas a tener sexo por tenerlo, y sólo aceptan cuando tienen muchas ganas, ambiente indicado y que su pareja tendrá la paciencia y las ganas necesarias para jugar un buen rato antes de ir al grano.
También se opina que influye en esto el período en que se esté, o sea, hay semanas en que sus hormonas gritan por un buen coito, pero hay días en que no quieren escuchar hablar de sexo. Además, depende si está soltera o no, porque cuando sí lo está suelen pensar más en sexo, debido justamente a la falta de disponibilidad que tienen para hacerlo. Una mujer que está en pareja hace tiempo, tiene su trabajo, sus cosas, sus hobbies y amistades, con tres veces a la semana está bien.
Se debe considerar que no todas son iguales. Hay muchas que sienten que si un día no lo hicieron con sus maridos o parejas la cosa anda mal. Definitivamente no se puede generalizar.



MÁS QUE SEXO



Ahora bien, si en cuanto a la cantidad de sexo necesario las mujeres no se ponen de acuerdo -aunque afirman que no quieren hacerlo todos los días- sí coinciden que más allá del coito propiamente tal, lo que les interesa tener muy seguido es el contacto con su pareja, la instancia de regaloneo, de mimos y de decirse cosas lindas.
Los expertos aseguran que los ritmos sexuales de la mujer son mucho más pausados. Plantean que no existen necesariamente estadísticas confiables en las cuales uno pueda decir que necesitan tantas veces o tiempo. Sin embargo la apreciación clínica dice que son las mujeres quienes tienen una necesidad sexual, superior a la que ellas mismas conocen.
Se explica que cuando se está en una terapia, las mujeres descubren aspectos de ellas desconocidos, y por momentos perturbadores, ya que viven esa nueva demanda sexual por parte de su cuerpo como ajena. La base de esto es que los ritmos sexuales de la mujer son mucho más pausados, pero mucho, muchísimos más prolongados y profundos que los del hombre. De allí que las técnicas sexuales en el hombre tenga que ver con poder asemejar en alguna medida sus ritmos a los de una mujer.
Por supuesto que en este tema también hay una base biológica y que es que la mujer tiene un umbral de excitación más alto, pero con curvas mucho más prolongadas y esto está dado por la construcción neurobiológica, el otro tiene picos más rápidos pero más breves y especialmente con un período refractario -es decir que impide que la curva vuelva a subir- prolongado.
Las mujeres además tienen una curva en serrucho y que, apropiadamente conducida, es virtualmente inagotable, y cada orgasmo va seguido por una pequeña caída, casi como si se cabalgara una ola, y vuelve a subir, pero ya no desde el punto cero, sino más alto. A su vez la duración de esa curva de excitación es más alta.




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