Las necesidades de la piel del rostro son en su mayoría determinadas por la edad.
Es importante saber que en muchas ocasiones la edad de la piel no siempre corresponde a los años cronológicos. Generalmente esto sucede en mujeres que fuman, se desvelan, no hacen ejercicio y que no ingieren una dieta balanceada.
A los 20
En esta etapa la piel se encuentra en su plenitud, no obstante si se compara con la adolescencia, las células muertas ya no se eliminan con tanta rapidez y el proceso de regeneración celular se vuelve un poco más lento, por lo que el tono de la piel comienza a no ser uniforme.
Recomendaciones
Nunca irse a la cama sin haber llevado a cabo una rutina de limpieza para retirar los restos de maquillaje y todas aquellas impurezas que se acumulan en el rostro.
Asimismo, durante estos años pueden aparecer pecas al exponerse al sol por largos periodos de tiempo. Además, se debe estar atenta a la aparición de pequeñas líneas de expresión en el contorno de ojos y boca.
A los 30
Durante estos años la regeneración celular se vuelve mucho más lenta, por lo que la piel comienza a perder su apariencia juvenil. Además, debido a la disminución de la producción de elastina y colágeno la piel comienza a notarse ligeramente flácida, mientras que las líneas de expresión y algunas arrugas son más evidentes.
Recomendaciones
Lo ideal es utilizar productos diseñados específicamente para trabajar en la elasticidad, firmeza y densidad de la piel. Hay que elegir fórmulas que actúen directamente sobre las arrugas en tres dimensiones: profundidad, largo y ancho.
A los 40
Una de las principales características de este periodo es el desequilibrio hormonal, el cual puede llegar a producir resequedad del cabello, sudoración excesiva y crecimiento de vello en la cara.
Debido a la falta de grasa y a la destrucción tanto de elastina como de colágeno, ciertas partes del rostro tienden a caerse por la falta de soporte en estas áreas.
De igual forma, las líneas de expresión que se hicieron presentes en años anteriores se agudizan transformándose en arrugas.
Recomendación
Es necesario recurrir a un tratamiento que restaure la piel ayudándola a corregir las arrugas, flacidez, manchas y resequedad.
Hoy en día existen diferentes instrumentos cosméticos como la radiofrecuencia, la cual de una forma segura ayuda a reafirmar la piel a través de la estimulación del propio colágeno. No se utilizan inyecciones ni cirugías para lograr los efectos deseados.
A los 50
En esta década la piel se torna sensible y muy vulnerable, ya que ha perdido la habilidad de recuperarse de forma rápida y por sí sola.
Debido a los cambios hormonales experimentados en la etapa anterior, la dermis se vuelve delgada y pierde firmeza. Es importante saber que mientras más delgada es la piel, los rayos UV penetran con mayor facilidad y causan mucho más daño.
Recomendaciones
En el mercado existen fórmulas específicas para pieles maduras, no obstante es recomendable acudir con un dermatólogo para evaluar el estado general de la piel.
Las arrugas se agudizan y son notoriamente visibles en situación de reposo, por ello se podría utilizar rellenos faciales. Estos son los tratamientos estéticos no quirúrgicos con mayor demanda a nivel mundial por su alta efectividad. Además de rellenar surcos, son ideales para dar volumen a los labios, así como para remodelar formas y el contorno del rostro.